Hay una frase que se ha vuelto muy popular en nuestro entorno: ¨la convivencia mata el amor¨. Por eso hoy quiero invitarlos a revisar sus paradigmas frente al tema y dejar de aceptarlos sin reflexionar qué es lo que mata el amor. En este sentido, durante la convivencia, muchas parejas logran elevar el amor y también la comprensión de éste.
Pero, ¿qué es lo que realmente mata el amor? Voy a compartir algunos tips que pueden hacer más enriquecedoras las relaciones de convivencia, ya sea en pareja, de amigos, de familia, o de compañeros de trabajo.
- Acepta que somos seres diferentes y que, como tal, vemos la vida y las situaciones de manera particular. En la convivencia, por más compatibilidad que haya, habrá momentos de diferencias y, si estas no se conversan ni se discuten, tarde o temprano van a lesionar la relación. Es necesario aprender a discutir de forma constructiva, con el foco en el problema y no en la persona. Hay que tener valentía para mirar la situación, leerla con objetividad, y la capacidad de aceptar que la diferencia hace parte de la vida para aprender y enriquecer los encuentros.
- Aprende a tener espacios propios: esto no implica tener un espacio físico, aunque algunas parejas también lo hacen. Todo ser humano necesita ese espacio para la reflexión de yo con yo: pueden ser pasatiempos personales, hobbies, o amigos que nutren y nos permiten refrescar el encuentro con nuestra pareja, con nuestros compañeros de trabajo y familia. Recuerda: pasar tiempo a solas también cualifica la calidad del tiempo que tienes en tus relaciones.
- Expresa con frecuencia lo que valoras de la relación y, mucho más, si la relación es de pareja o una relación afectiva. Mantener el estímulo apreciativo también mantiene viva la relación y estimula a elevar el afecto que los conecta.
- Ten valentía para reconocer cuándo te equivocaste, para hacer juicios sobre las oportunidades de mejora edificando y no criticando al otro, para poner punto final a los conflictos y reconocer cuándo es el momento de entrar en el espacio personal para reflexionar. Pero, sobre todo, valentía para acordar unas reglas de juego o acuerdos para la interacción en los momentos difíciles.
- Ten capacidad para perdonar al otro y volver a empezar con energía renovada. Con los años y como seres humanos en aprendizaje, habrá muchos cambios en el proceso de madurez. La incapacidad de dejar el pasado atrás y volver a empezar con energía renovada, es uno de los grandes traumas en las relaciones duraderas, con una consecuencia grave: si éste no mata la relación, puede terminar acabando con tu vida por enfermedad física real.
Podrían ser muchos más los secretos que parejas exitosas podrían compartir. Sin embargo te invito a practicar estos cinco aspectos y constatar cuánto podría cambiar tu vida en términos de vitalidad, salud personal y de las relaciones que sostienes.