Cuantas veces decimos: “que falta de creatividad tengo” o “no se me ocurre nada”, “no puedo solucionar esta o aquella situación” cuando atravesamos retos bien sea personales o profesionales, y hasta con tareas cotidianas que son casi automáticas.
Cuando somos niños contamos con una habilidad innata de imaginar e idear cosas y situaciones que, al pasar de los años y con los modelos a seguir impuestos por las sociedades para vivir bajo parámetros y reglas (algunos necesarios y otros no tanto) vamos perdiendo esa capacidad de inspiración y de poder crear a través de la apertura de la mente y las experiencias, hasta convertirnos en adultos que dejan de soñar y pierden ese destello que es la creatividad.
Todos los seres humanos nacimos para ser creativos, aunque en algunos casos prefiramos quedarnos en nuestra zona de confort para no arriesgarnos a experimentar cosas nuevas. Tener una actitud mucho más consciente de nuestro potencial creativo nos puede ser de gran valor, no solamente para la resolución de conflictos personales, sino para cualquier reto que se nos cruce por el camino. Además, nos dará mayor disposición a acceder a los cambios y a demostrarnos de qué estamos hechos.
Con el crecimiento de los sistemas de inteligencia artificial damos por sentado que no necesitaremos nada más a la hora de resolver nuestras necesidades o innovar en nuestros trabajos, nada más alejado de la realidad, como humanos somos los responsables de darle vida a las ideas y encaminar cada proceso. Recientemente Duncan Wardle, ex vicepresidente de Innovación y Creatividad de The Walt Disney Company, dijo en una entrevista: “Los robots seguramente mejorarán nuestras habilidades y nuestros sentidos, pero no pueden sentir nuestras emociones, ni igualar la creatividad que generan esas emociones”.
Entonces ¿cómo podemos despertar ese niño interno y con él nuestra creatividad?
Recopilamos esta lista de actividades que bien pueden ser detonantes de la creatividad practicándolas de forma continua:
Caminar al aire libre: caminar es una actividad aeróbica que influye positivamente en el estado de ánimo por lo tanto ayuda a tener un pensamiento más abierto y optimista.
Leer un libro nuevo cada mes: Es verdad que necesitamos tiempo para esto y a veces entre tantas ocupaciones lo dejamos de lado, así como las mejores cosas de la vida por pequeñas que parezcan, Inicia con pocas páginas cada día y descubre un mundo nuevo entre páginas que elevará tu mente a otro nivel
Escuchar música de diferentes géneros: esta actividad tiene múltiples beneficios como lo son modificar el estado de ánimo, estimular a un buen estado de salud, reducir niveles de estrés y estimular la concentración.
Bajar la dosis de televisión y redes sociales: mirar la televisión o pasar algún tiempo en redes sociales puede ser algo bueno, siempre y cuando lo uses como un disparador creativo en lugar de un asesino de la imaginación, ya que muchas veces, vemos, pero no imaginamos con nuestra creatividad, miramos la creatividad de los demás, entonces
¿realmente somos capaces de hacerlo nosotros? Piénsalo.
Vivir nuevas experiencias: ¿Suena difícil esto? Aprende a decir Si a las nuevas oportunidades y a vivir intensamente, saliendo de la caja, verás cómo cada experiencia se convierte en un valioso aprendizaje. Viaja, tómate un día libre, descubre sitios de tu ciudad que no has visitado, hay muchas actividades que están a nuestro alcance.
Piensa diferente: En palabras de Steve Jobs “La creatividad es simplemente conectar cosas. Cuando preguntas a alguien cómo hizo algo, se sienten algo culpables porque realmente no saben cómo lo hicieron, simplemente vieron algo. Tras un tiempo les pareció obvio. Eso es porque fueron capaces de conectar experiencias que tuvieron y sintetizar nuevas cosas”
No tengas miedo de probar cosas nuevas y descubrir lo importante de incentivar tu creatividad.