Las empresas guiadas por propósitos que van más allá de los resultados económicos son mucho más fuertes y exitosas que aquellas a las que solo las mueven los resultados financieros.
Claro está que una empresa que no dé resultados financieros no puede ser sostenible en el tiempo; pero cuando éste es el único motor visible y calificado por sus directivos, también tiende a no ser viable y exitosa a largo plazo.
Muchas empresas en punto de estancamiento están construyendo sus propósitos en el camino, comprendiendo la relevancia que estos tienen para su sostenibilidad.
Por esta razón, y teniendo en cuenta que hoy estamos rodeados de proyectos de emprendedores jóvenes y de equipos interdisciplinarios, conviene saber que en Colombia, el 70% de los nuevos emprendimientos se cierran al tercer año y al quinto un 15% más. Solo unos pocos logran sobrepasar la barrera de los 5 años.
Y eso no quiere decir que todos estos emprendimientos nacieron sin propósito. Muchos de ellos pudieron haber tenido propósitos tan elevados que lograban inspirar a otros cuantos, pero que no tenían una clara estructura de administración y soporte financiero. La falta de estructura puede agotar cualquier propósito superior, por apasionados que estemos con nuestro emprendimiento. Mejor dicho: el propósito en sí mismo no garantiza la sostenibilidad de un emprendimiento.
Se requieren, entonces, emprendedores full espectro, profundamente conectados con la realidad y con el contexto económico en el que van operar.
Esta comprensión les otorga la consciencia y les permite dosificar su pasión con el emprendimiento, lo cual a su vez eleva el propósito e ilumina el camino que se emprende.
Entonces, ¿por qué tener un propósito en tu emprendimiento?
1. Es la principal forma de llamar la atención e interés del público a tus clientes.
También es la mejor forma de justificar y legitimar la importancia del emprendimiento ante inversionistas.
2. Te da claridad sobre el talento que necesitas.
Podrás seleccionar o atraer las personas idóneas para acompañarte. Las nuevas generaciones son exigentes sobre la alineación de sus propósitos con los proyectos laborales en que se comprometen.
3. El propósito superior en un emprendimiento actúa como el faro para los navegantes.
Cuando la marea se hace difícil, el propósito es la luz que hace posible mantener vivo el sueño y optimizar fuerzas para superar los tiempos difíciles.
4. El propósito superior es lo que permite la construcción de tu legado.
Solo de esta manera tu sueño permanecerá en el tiempo. Es la entrega de inspiración y sentido para tus seguidores.