Equilibrio entre la vida personal y vida laboral

Cómo alcanzar el equilibrio entre la vida personal y vida  laboral 

Lograr el equilibrio en la  vida es el anhelo de muchas personas, para alcanzar su éxito personal. Sin embargo, el deseo de triunfar profesionalmente es tan importante que, muchas veces, llegamos a olvidarnos de nosotros mismos, e incluso, poner en riesgo nuestra salud.

También es importante reconocer los cambios en el ritmo de vida, las nuevas tecnologías (que han acelerado los ritmos) y tantos estímulos alrededor que ofrecen posibilidades ilimitadas para estar en el afuera y olvidarnos de nosotros mismos.

Si bien muchas organizaciones se han ocupado de generar entornos laborales saludables y, dentro de su cultura, crean oportunidades para el equilibrio de la vida personal y laboral, las responsabilidades y las necesidades de adaptación a las nuevas realidades laborales, no siempre transmiten estos mensajes con la coherencia que muchos quisieran.

Es aquí donde la verdadera responsabilidad está en cada uno de nosotros, no es el entorno quien debe ofrecerme el equilibrio entre la vida personal y vida laboral que deseo, está en cada uno de nosotros generar un compromiso genuino por mantener, recuperar y asegurar ese tan anhelado estado de paz, que te ofrece un verdadero equilibrio entre la vida personal y vida laboral.

Es importante también tener en cuenta que los hábitos y costumbres que nos rodean tienden a copiarse de manera natural, y a ser entendidos como el comportamiento adecuado, sumado a que los países Americanos son los que presentan la más baja calificación en equilibrio vida personal y laboral, según estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo económicos (OCDE) en 2019, siendo este uno de los aspectos a considerar cuando de nuestro equilibrio se trata.

 

Existen alternativas para lograr equilibrar la vida personal con nuestra actividad laboral.

1. Mantener una práctica de autoconciencia, monitoreo de síntomas emocionales y de salud: Diariamente encontramos tiempo para actividades necesarias para sostener la vida, como comer, asearnos, relajarnos, trabajar, etc. Sin embargo, la práctica de meditación y autoreflexión es una de las que más aplazan los seres humanos. Tomar un espacio diario para recuperar el equilibrio emocional, la quietud mental y evaluar los síntomas emocionales y físicos, facilita que reconozcamos síntomas de estrés, antes de que el cuerpo se manifieste y nos obligue a detenernos producto de una enfermedad. Tomar medidas preventivas, en consciencia de nuestros ciclos saludables es la mejor señal de autocuidado, amor propio y el camino a la autosatisfacción.

2. Identificar actividades innecesarias o delegables: las personas apasionadas por su trabajo, o incluso, aquellos deseosos del éxito profesional, pueden llegar a cumplir jornadas tan extensas que no alcanzan a identificar las señales de agotamiento que el cuerpo puede estar manifestando. Empezar por plantearse un tiempo laboral justo y adecuado es fundamental, para ello puedes empezar por planificar tus actividades e identificar cuáles de esas actividades son delegables y empieza a liberar tiempo para las actividades realmente contundentes en tu rol profesional.

También es importante eliminar actividades improductivas y distracciones que solo te alejan de tus objetivos, sin permitir un uso efectivo del tiempo y tampoco una verdadera relajación, aspectos como uso de redes sociales innecesarias, llamadas e interrupciones de última hora, pero que nos son importantes, muchas veces hacen que pase tu día lleno de ocupaciones y con la sensación de poca productividad. No permitas que el entorno controle tu tiempo, asegura que las actividades importantes en tu trabajo suceden en el momento que deben suceder.

3. Encuentra alternativas saludables para trabajar el estrés: La situación más inadecuada ante el estrés, es tratar de resolver las situaciones en medio de los estados emocionales alterados y agitados, que las situaciones estresoras generan. Existen muchas prácticas como la respiración pausada y consciente, salir a caminar y alejarse de la situación, antes de tomar alguna decisión o reacción al respecto, tomar líquido e hidratar nuestro cuerpo facilita, a la par con la respiración, una mejor oxigenación para nuestro cerebro y así la regulación emocional. Realizar alguna actividad física o ejercicio, escuchar música, jardinería, entre muchas otras actividades, de las cuales es importante que identifiques la más apropiada para tu estilo de vida personal.

4. Bloquea tu agenda para actividades personales como hobbies, vacaciones, reuniones sociales: El intercambio con personas en espacios relajados ha demostrado que incrementa los estados de felicidad, prolongan la vida de las personas, así que una buena forma de descansar implica también separar espacios en nuestras agendas para reuniones sociales periódicas, vacaciones en familia o con amigos, personas que compartan intereses similares. Todas estas actividades expande tu capacidad creativa, renovación de ideas para tu mismo trabajo o vida cotidiana y en esencia elevan la satisfacción personal.

5. No existe el equilibrio perfecto: Las mentalidades directivas en muchas ocasiones quieren tener tanto control de los resultados que también el balance de la vida es contemplado con lista de actividades, logros y objetivos a cumplir dentro de los tiempos soñados. La vida se presenta con imprevistos y sorpresas que hacen parte del fluir natural de la vida y que nos enseñan la mejor lección de resiliencia y adaptabilidad. El balance vida personal y vida profesional, no siempre se presenta con el establecimiento de agendas absolutamente impecables y soñadas en el día a día, sin embargo, los flujos y variaciones entre una semana u otra, pueden ser parte de adecuar los balances de vida con el flujo real que la vida nos presenta.

Recuerda que, el equilibrio no es un estado de permanente imperturbabilidad, sino un fluir entre picos y bajas, intensidad, presión, aprendizaje, etc. Y lograr el balance implica esa movilidad entre los picos altos y bajos dentro de los tiempos adecuados y saludables, al final somos nosotros los que tenemos la responsabilidad más grande: nuestra felicidad y cuidado de la propia vida. Te invitamos a realizar nuestro TEST de inteligencia emocional para reflexionar sobre las capacidades emocionales que tienes, para administrar los estímulos que recibes de tu entorno. Contáctanos y cuéntanos si necesitas ayuda para encontrar el equilibrio entre la vida personal y vida laboral.

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