Si deseas convertirte en una persona con capacidad de cumplir sus sueños, debes pasar de ser víctima de tus circunstancias a ser protagonista y co-creador de tu propia vida.
Para esto es necesario cambiar el concepto que tienes de ti mismo y de las circunstancias e historias en las que naciste; superar tus miedos y comprenderte como un ser trascendental que tiene un propósito. Cuando conectes con él, todas las historias alrededor cobrarán un sentido y simplemente vendrán a aportar en la construcción de esos sueños para los que estás vivo.
Un ejemplo: si digo que mi sueño es ganar la lotería para salir de todas mis deudas, se trata de un deseo que me aleja del aprendizaje que tengo con el manejo de mis finanzas y, con él, evito aprender a conectarme con mi productividad y mi ser abundante.
En cambio, si mi sueño es compartir con personas menos favorecidas y servir de apoyo para que ellos aprendan a ser productivos, esto tiene que ver con un aprendizaje personal que genera beneficio para mí mismo y para otros. En este sueño hay expresión de mi ser y viene cargado de propósito.
¿Cuáles son las claves para hacer realidad eso que sueñas?
1. Usar la imaginación
La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado. La imaginación abarca el mundo entero.
La imaginación lo es todo, es una visión preliminar de lo que sucederá en tu vida.
Estas frases de Albert Einstein hablan de esa capacidad de proyectarnos mas allá de nuestra realidad o de las limitaciones inmediatas. Ser capaz de imaginar un mundo diferente, una vida diferente y sentir que es posible, es el principio que ha inspirado a los líderes que han marcado grandes cambios en la humanidad.
Pero mas que imaginar el mundo perfecto, ser un realizador de tus sueños implica aprender a imaginar dónde puedes llegar, qué es posible modificar o cambiar en ti, y cuál es la mejor versión posible de ti mismo. Esto implica ir mas allá de lo que te han dicho que eres.
2. Vivir desde el final
Vive como si tu sueño ya fuera realidad. Esto es no perder la confianza y la fe en lo que aun no es, pero actuar con la certeza de ello. Wayne lo llama “Vivir desde el final”. Y Albert Einstein lo decía de forma retadora ¨Solo aquellos que intentan lo absurdo, pueden lograr lo imposible¨.
En muchas comunidades espirituales lo expresan como ser una persona de fe. En otras corrientes filosóficas o caminos de meditación lo nombran como vivir con la certeza de lo que no se ve. Yo lo expreso como tener la humildad de saber que si lo imaginas es porque es posible, e interpretar que si lo puedo imaginar es porque algo superior a mi mente me revela lo que es posible realizar, y así no sepa racionalmente como hacerlo, si lo imaginé, ahora tengo el reto de llegar allí. Esta sería mi tarea de aprendizaje.
3. Sentir las ganas de realizar los sueños
Si eso que sueño no me inspira lo suficiente como para realizar una acción, quizá no tiene que ver conmigo o no es para mí. Lo dice Einstein:
Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.
Que esa visión del final te mantenga con la voluntad constante y el espíritu en alto que lo que asegura grandes sueños hechos realidad.
Finalmente, como Albert Einsten decía: ¨lo que vívidamente imaginamos, persistentemente soñamos, insistentemente desarrollamos tarde o temprano se hará realidad¨.