Claves para lidiar con un jefe poco empático

Claves para lidiar con un jefe poco empático

No siempre contamos con la suerte de tener como líder a aquella
persona que admiramos, esa que nos empodera, nos inspira y de la cual tenemos su
apoyo para desarrollarnos profesionalmente.

¿Te ha pasado? Amas lo que haces y disfrutas el día a día de
tu trabajo. Sin embargo, el líder o el jefe con el que tienes que interactuar todos
los días no genera la empatía que tú quisieras.

¿Qué hacer? A continuación te doy seis claves que te ayudarán a lidiar
con un jefe poco empático.

1.  No es personal.

Entiende que sus estados emocionales y sus
estilos de comportamiento poco empáticos hacia ti y hacia el equipo no son de
índole personal. Su dificultad no es contigo. Hay una situación con la que él
también está lidiando, así que no permitas que su actitud te afecte. Intenta
ser cortés entendiendo su situación.

2.
Respira.

Cuando te sientas sobrecargado a causa de
su actitud, sal de la oficina y busca un espacio para tomar una pausa antes de
continuar con tus tareas.

3.
Desahógate.

Busca espacios por fuera de la oficina para
desalojar tus tensiones emocionales, de desconexión para desahogar tu malestar,
y que te permita reconocer qué estas aprendiendo con la situación y que
mantenga tu salud psíquica y emocional.

4.
Aprende de esa situación.

Entiende que esas situaciones son grandes
maestras para la vida. En la medida en que veas la situación como un
aprendizaje, engrandeces tu capacidad personal y profesional.

5.
Desármalo con empatía.

Crea nuevas alternativas de respuesta en la
que tú puedas ser el protagonista en ese escenario laboral y no una víctima de
la situación. Desarma la rutina de reactividad con respuestas empáticas que
desarticulen su rutina.

6.
Evalúa tus límites.

Reconoce si esta situación te está dando
más enfermedad que aprendizaje. Cuando es así, buscar otra alternativa laboral
como camino es legítimo.

7.
Lee las señales.

A veces la vida te señala a través de otros que el
ciclo de aprendizaje está listo abriéndote puertas sin que las estés tocando y
ofreciéndote oportunidades que no has buscado. ¡Hay que estar atento!