A los momentos inspiradores o memorables de nuestra vida los recordamos de esa forma por las experiencias, las emociones o los aprendizajes que generan en nosotros.
No todos esos momentos tienen que ser agradables, de gozo o de felicidad. Hay experiencias difíciles que se han quedado en nuestra memoria por el aprendizaje que hemos logrado rescatar una vez superado el momento.
Teniendo en cuenta lo anterior, quiero invitarte a reflexionar sobre lo vivido, lo sentido y lo experimentado durante este 2017.
Hoy te invito a ser agradecido(a) con el universo por los diferentes presentes regalos que te ha dado, en cualquiera de sus presentaciones. Quiero que conviertas este 2017 en un año de inspiración y consciencia, y que inviertas estos días que quedan en un tiempo para ampliar el conocimiento que tienes de ti mismo.
Entonces, empecemos:
Para convertir 2017 en un año inspirador, es necesario que dediques tiempo y espacio para reflexionar sobre lo vivido y darle el valor que realmente conviene a cada experiencia. Para ello vas a responder algunas preguntas, que te llevarán a elevar la comprensión sobre el regalo que la vida te entregó en cada momento vivido. Estos son los presentes que la vida nos entrega, porque cada presente es justo eso, un regalo invaluable.
1. Elige las tres experiencias más significativas vividas durante el 2017.
Las experiencias significativas determinan aquello donde estas poniendo tu foco. ¿Las tuyas tienen que ver con algo material, con algo espiritual o con algún vinculo afectivo? Cualquiera sea tu experiencia significativa, es muy valioso que hoy reflexiones sobre el valor que le diste, por qué fueron significativas y si deseas continuar dándole valor a este tipo de experiencias o a unas nuevas. Sin hacer juicios sobre el tipo de experiencias, solo pregúntate para qué necesitabas estas experiencias y qué fue lo mejor que te quedó. Sobre las experiencias significativas y valiosas hay que celebrar. Cuando las tengas definidas, elige la forma en que las vas a celebrar durante el fin de año.
2. Identifica los tres momentos más difíciles durante el 2017.
La dificultad no es mala, así muchas veces lo parezca. Generalmente ésta trae una importante lección, la que justamente no se puede apreciar de inmediato por la falta de aprendizaje. Identifica si algo de lo que hiciste o dejaste de hacer facilitó que esta experiencia difícil se presentara. Ahora que ya pasó, ¿cuáles fueron tus capacidades o habilidades que se retaron con esta experiencia? ¿Qué lecciones te quedaron para futuras experiencias similares? Recuerda que en las dificultades puedes elegir tu rol: quedarte como victima y renegando por lo sucedido, o tomar la oportunidad de aprendizaje y hacerte mas grande con ello.
3. Recuerda tres momentos de mucha felicidad y goce durante el 2017.
Muchas veces el goce llega después del momento difícil, y es la señal de que tu aprendizaje logra elevar tu ser. Los momentos de goce te recuerdan que eres un ser en grandeza haciendo un camino de aprendizaje. Tu verdadera naturaleza es de gozo y paz, así que una experiencia de goce te recuerda el camino de regreso a casa. Estos momentos son para conectar en humildad tu estado de gratitud con la vida.
4. Escoge tres personas con las que hiciste vínculos importantes este año y también aquellas con las te haya quedado algún pendiente.
Las personas que nos rodean son espejos perfectos para aprender a vernos a nosotros mismos, tanto lo que nos gusta como lo que no nos gusta. Todas las expresiones humanas nos dejan saber un poco más de nosotros mismos y, sobre todo, nos conectan con la humildad de volvernos a saber humanos en la misma escuela de aprendizaje. A ellos es importante reconocerles lo que admiramos y cómo nos contribuyeron. Y, con quienes tenemos un pendiente, es necesario buscar el espacio para cerrar los temas inconclusos.
Finalmente, haz de 2017 un año memorable, no dejando ningún pendiente para 2018. Que el año que viene sea para dar continuidad a los pasos certeros que te permiten avanzar con los tesoros productos de tus aprendizajes, esas semillas para un futuro mejor, y la posibilidad de abonar el terreno para tu nuevo ciclo con la celebración y la gratitud.
Que en estos últimos días de 2017 tengas espacio para celebrar, agradecer los aprendido y vivido, y reconocer y cerrar los ciclos que te liberen a vivir un 2018 más fluido y más consciente de ti.
¡Felices fiestas!