Necesitamos tener nuestros canales de energía limpios para que nuestros potenciales fluyan y se expresen con total libertad.
Desde Biodanza los llamamos las 5 líneas de vivencia o potenciales de expresión, que también tienen mucha relación con los centros energéticos o chakras que nos han enseñado los orientales.
A continuación te comparto esos cinco potenciales, cómo se bloquean y lo que debes hacer para desbloquearlos y permitir su fluidez en nuestro día a día.
1.Vitalidad
Es el centro de conexión mas directo con la vida y la supervivencia. Se bloquea con el miedo, y se desbloquea si trabajas en objetivos de supervivencia concretos. Es imprescindible tener fe y confianza en que puedes conseguir lo que te propones.
2. Sexualidad
Tiene que ver con el placer de hacer lo que haces. Se bloquea con las culpas y se desbloquea cuando te perdonas a ti mismo lo que hiciste. No te culpes cuando hay errores, las personas con pasión disfrutan lo que hacen, aprenden de sus errores y continúan adelante.
3. Creatividad
Tiene que ver con la fuerza de voluntad que tienes para expresarte en tu forma única y diferente. Se bloquea por la vergüenza, y para desbloquearla debes superar tus decepciones personales. Plantéate estrategias claras para llevar a cabo tus objetivos, que sean retadoras e inspiradoras, y con la flexibilidad suficiente para adaptarte con las señales que te da el camino.
4. Afectividad
Es la coherencia entre lo que dices querer y lo que verdaderamente sientes. Es el punto de conexión amorosa entre lo que haces y tu propósito mayor. Se bloquea por la pena y las mentiras que nos contamos para preservar nuestra autoestima. Se desbloquea cuando te enfocas en buscar la coherencia entre lo que sientes y lo que haces. Reconocer los valores con los que te mueves es la primera experiencia de libertad y unidad personal.
5. Trascendencia
Tiene que ver con el conocimiento interior, la consciencia y administración de nuestras acciones. Se bloquea por las falsas percepciones de nosotros mismos cuando nos consideramos separados de lo que nos rodea y por el apego a nuestra historia humana.
Se desbloquea con la práctica de la comunicación sana contigo mismo, y luego con los otros. Si aprendes a manejar tu dialogo interno y lo usas a tu favor, a través de afirmaciones positivas y declaraciones de poder, poco a poco te irás convirtiendo en facilitador de palabras empoderadoras para otros.