Cómo liderar el cambio en una empresa con un historial de fallas
Cuando un líder llega a una nueva empresa con el reto de “arreglar lo que está mal” y de “proponer y ejecutar un cambio significativo” siempre surgen varios factores a considerar entorno a la situación actual de dicha empresa y su pasado cercano.
El cambio organizacional durante mucho tiempo fue una experiencia estacional. Hoy en día manejar el cambio y las continuas actualizaciones es una habilidad requerida por la mayoría de los líderes. La gestión del cambio es la nueva gestión, todo gerente debe poder manejar favorablemente dichos cambios en su entorno, adaptarse y guiar al equipo por el nuevo camino, hasta que le corresponda readaptarse a otro cambio y así sucesivamente.
La fatiga del cambio, el agotamiento que proviene de un
cambio excesivo, es una de las razones más comunes para el fracaso en la consecución de nuevas metas relevantes, que traigan consigo mejoras a la
organización. Suele ocurrir cuando se implementan múltiples cambios a la vez y como resultado, fallan simultáneamente. Así el nuevo líder no sea parte de las deficiencias pasadas de su compañía, debe tener en cuenta que la resistencia de su equipo eventualmente se irá agotando al implementar nuevos cambios.
Este escenario no es aislado. Si el nuevo líder está impulsando un cambio importante en la organización, es probable que esté entrando en un historial de fallas. Hasta que reconozca las fallas que han sufrido sus colaboradores y no genere la confianza y la motivación necesaria, no creerán que vale la pena comprometerse a cambiar nuevamente. Para reconstruir su capacidad de recuperación y recuperar su confianza, deberá dar tres pasos importantes al comienzo de su iniciativa.
Reconocer el dolor del pasado.
La realidad es que cada organización tiene un historial de fallas. Por eso es mejor comenzar con la suposición de que las personas no confían en sus intenciones o enfoque y esperan que esta nueva gestión también falle. Sería recomendable que el nuevo líder pueda disculparse por todos los esfuerzos fallidos pasados que su equipo soportó.
Poner a prueba su plan.
La mayoría de los líderes comienzan sus esfuerzos de cambio con algún grado de evaluación organizacional. Saber que los esfuerzos pasados fallaron es útil, pero saber por qué fallaron puede fortalecer su credibilidad. Cada organización tiene características naturales que socavan el cambio, diagnosticar estos saboteadores puede ayudar a evitarlos: pudiesen ser una cultura de miedo o aversión al riesgo, pudiesen ser una estructura jerárquica muy estratificada que dificulta el cambio en cascada. Pudiesen ser estructuras de recompensa inflexibles que desmotivan el nuevo comportamiento, pudiese ser que la estrategia de la organización está demasiado desconectada del cambio para que parezca relevante.
Uno de los problemas más comunes es la fragmentación de los cambios no coordinados. La falta de integración eliminó su impacto compartido.
Cualquiera sea el caso de fallas pasadas, es importante que regrese a su equipo con un diagnóstico detallado de lo que salió mal para así. Incorporar en su plan ideas para demostrar cómo evitaría repetir esos errores. O más comprometedor aun, que análisis con el equipo las fallas anteriores, el creconocimiento de la necesidad del cambio y cuanto mas los involucre en la construcción de la nueva estrategia, tendrá mayor seguridad de un equipo dispuesto a hacer lo necesario para lograr sus metas de transformación.
Pregunte regularmente cómo su plan de cambio se siente diferente de los esfuerzos pasados.
Muchos líderes tratan los cambios importantes como una campaña política, los líderes que quieren evitar repetir fallas pasadas no le dicen nada a nadie. Ellos piden a la gente decir cómo su plan para el cambio se siente diferente en un intento de aprender, luego usan esas ideas para mantenerse en el camino.
Lo recomendable en este caso es conversar con todo el equipo para verificar el progreso. Al pedirle a los miembros del equipo que reflexionen sobre los esfuerzos pasados, se puede ayudar al equipo a conocer el cambio y sobre ellos mismos, esto permitirá mantener el compromiso a lo largo del tiempo.
El cambio organizacional es uno de los desafíos de liderazgo más difíciles de la actualidad. Sin duda, su organización tiene fallas pasadas, comience su próximo esfuerzo de cambio con una disculpa por fallas pasadas, ya
sean suyas o no, y luego siga los pasos anteriores para evitar repetirlas.