Es común escuchar que el emprendimiento \»es para gente joven, con energía y creatividad¨, pero yo me atrevería a decir que el verdadero emprendedor es aquel que, sin importar su edad, tiene claro su impulso y propósito.
Es una persona que reconoce la huella que puede y quiere dejar en el mundo, y está dispuesto a hacer lo necesario para abrirse su lugar y dar paso también para que otros lo hagan.
Un emprendedor reconoce que cada ser humano tiene su propio brillo y hace lo necesario para cualificar y manifestar su grandeza.
Por esa razón les compartiré algunas claves que han sido útiles en mi propio emprendimiento de empresa, y que también he visto oportunas con algunos emprendedores que he acompañado:
1.La forma en que comienza y termina el día es fundamental
Un emprendedor no se deja derrumbar por las circunstancias del día a día. Aún en los momentos más complejos comienza su día con una visión poderosa y grandiosa. Esto no quiere decir que desconoce las realidades del día a día, pero esa visión le da el impulso creativo para ocuparse tenazmente de sus resoluciones.
También le permite, por supuesto, hacer una revisión de lo aprendido al final del día. Examinar lo que se puede mejorar y cerrar con sentimiento de gratitud. Siempre un paso a la vez, puesto que los grandes éxitos no llegan de la noche a la mañana y tampoco llegan por casualidad. Son el producto de un trabajo constante y una gran visión.
2.Debe estar atento a las oportunidades y avanzar sin perder la innovación.
Una vez está marchando el emprendimiento, hay que cuidarse de no ser atrapados por el estatus quo, cuidar de no quedarse en la operatividad del día que fácilmente puede suceder en la inercia de los negocios. Un emprendedor debe mantener una mirada atenta de todo lo que está sucediendo dentro y fuera de su negocio, no parar su avance, pero estar cuidadoso de eso que lo cualifica y de lo que lo hace diferente. Así mismo debe mantenerse en la disposición de renovarse permanente, pues los emprendimientos de hoy requieren oxigeno permanente y la oferta de productos muy ajustados a las necesidades de un entorno cambiante.
3.Relacionarse.
Es importante mantener interacción con otros emprendedores, con el mercado y la realidad de los negocios actuales. Los emprendedores que se encierran en sus propios proyectos pierden la oportunidad de abrir nuevos negocios y de crear nuevas alternativas ajustadas a las nuevas necesidades. Relacionarte es dejar la claridad de cuán activo se está en el gremio.
4.Invertir en él.
Es importante dentro del emprendimiento contar con presupuesto para ampliar la capacitación personal, para asistir a ferias que también puede ser útiles en el relacionamiento y/o para temas de desarrollo personal. El emprendedor es el activo fundamental de su negocio, así que es el activo al que más cuidado e inversión se debe destinar. Muchas de estas inversiones no se recuperan en corto plazo pero, en mi experiencia, son de recuperación constante y, a largo plazo, generadoras de gran solidez en la empresa.
5.Nunca dejar sus pasiones y actividades personales.
Finalmente, una inversión fundamental en sí mismo como emprendedor es cuidar de los tiempos personales y las pasiones.
El emprendimiento será una linda manifestación del potencial del emprendedor, será un reto inspirador que lo acompañará por muchos años de tu vida.
Sin embargo, pasiones como la familia, los amigos, el deporte, la música, y otros que se puedan cultivar, serán el espacio para ampliar el esparcimiento del alma y mantener la vitalidad de la cual también se nutrirá el emprendimiento.
Las pasiones también serán la mejor alternativa en la decisión de retiro laboral. Los ciclos de la vida son parte de la vida misma y cultivar los distintos escenarios es garantizar la salud y el bienestar a largo plazo.
En otras palabras, tener éxito con los emprendimientos va más allá de tener un negocio exitoso, con prestigio o poder. Me atrevería a decir que consiste en tener éxito con la vida.
Como dicen los maestros budistas, \»el éxito es la alegría de vivir, el entusiasmo de amar. El éxito es la limpieza en el corazón, la justicia al actuar. El éxito es simplemente el alma llena de paz¨.